Inflación, inseguridad, incertidumbre en el rumbo económico del país son algunos de los problemas que llevan a cientos de Argentinos a buscar nuevos horizontes. En medio de una crisis global emigrar a Portugal se presenta como opción realista a la hora de buscar un futuro mejor pero ¿Por qué?
La situación actual
Son públicos y notorios los problemas a los que se enfrenta la Argentina actual, la escalada del dólar, la inflación desbocada, el desempleo y la inseguridad afectan por igual a todos aquellos que habitan estas tierras.
En un contexto global afectado por la pandemia y por problemas geopolíticos derivados de la guerra entre Rusia y Ucrania, encontrar un lugar en el globo que brinde las posibilidades de un futuro mejor se tornan un tanto escasas, máxime teniendo en cuenta los requisitos migratorios que muchas veces son solicitados por aquellos países que se encuentran en una posición más favorecida económica y socialmente hablando.
Los destinos migratorios más elegidos
Si bien no existen datos migratorios certeros que lo confirmen, es vox populi que la mayoría de los Argentinos se inclinan por buscar nuevas oportunidades en países como España, Italia, Canadá y los Estados Unidos, donde las políticas migratorias son realmente exigentes y exclusivas.
Sin embargo, no todo está perdido para aquellos que no cumplen con los exigentes requisitos de estos países. Fuera del radar de los parámetros de búsqueda de los ciudadanos y ciudadanas argentinos, un país del viejo continente se presenta como esperanza y opción a la hora de emprender nuevos rumbos y es: Portugal.
Vivir y trabajar en Europa sin ciudadanía Europea
¡Sí! Emigrar a Europa sin ciudadanía europea es posible gracias a las nuevas políticas migratorias estructuradas por Portugal con vistas a acrecentar su población para cubrir problemas tales como la tasa de natalidad negativa y la falta de mano de obra calificada para determinados oficios y profesiones.
Ahora la pregunta es…
¿Cómo emigrar a Portugal?
Para poder lograrlo solo se necesita ingresar como turista y, dentro del plazo legal de permanencia de 90 días, conseguir un trabajo en blanco, lo cual como dijimos precedentemente, resulta bastante sencillo debido a la dificultad para cubrir determinadas vacantes laborales.
Posteriormente se debe proceder a solicitar y completar el un formulario de manifestación de interés para ser residente en Portugal.
Es importante aclarar que, si bien el trámite de residencia puede llegar a demorar hasta dos años, cualquier persona puede permanecer tranquilamente y de forma legal en Portugal si cuenta con un trabajo en blanco y con un seguro de salud en vigencia.
También simplifica el proceso migratorio el conocimiento del idioma Portugués, ya que permite encontrar trabajo aún más rápido y mejor remunerado, amén de coadyuvar a la integración y adaptación al nuevo país, sus costumbres y hábitos.
Requisitos para emigrar a Portugal
Todos aquellos que deseen comenzar una nueva vida en el viejo continente deberán contar con:
-Pasaporte argentino vigente,
-Partida de Nacimiento apostillada.
-Certificado de antecedentes penales apostillado.
-Trabajo en blanco
-Seguro de salud vigente
-Conocimiento del idioma Portugués en determinados casos.
Si cuentas con título terciario o universitario que acredite conocimientos o habilidades deberán también estar apostillados para tener plena vigencia legal y así poder ser presentados.
Principales ventajas de emigrar a Portugal
Aunque entre líneas se hayan vislumbrado, algunas de las principales ventajas de mudarse a este país son:
-No se requiere ciudadanía Europea ni visado especial de trabajo.
-Oferta abundante de empleos.
-Baja inflación.
-Estabilidad de la moneda.
-Acceso a la ciudadanía europea.
-El idioma de raíz latina guarda semejanzas con el español y es más sencillo de aprender.
-La cordialidad de la gente.
-Los bajos niveles de inseguridad.
No todo lo que brilla es oro
Nobleza obliga a mencionar las desventajas de emigrar a Portugal, que en comparación con las ventajas, resultan casi irrisorias pero necesarias a la de considerar un cambio de vida tan importante, a saber:
El primer escollo a sortear y tal vez el más exasperarte, es la lentitud del aparato burocrático portugués. Como consecuencia de ello una persona puede esperar hasta dos años para obtener la residencia permanente lo cual dificulta la entrada y salida del país dado que podría ocasionar la cancelación del trámite y posterior deportación.
Por otra parte, esa demora ocasiona una dilación en la posibilidad de obtener la ciudadanía europea dado que los plazos para poder solicitarla corren a partir de que se obtiene la residencia permanente. Es por eso que desde el instante en que una persona emigra, hasta que le otorgan la ciudadanía portuguesa pueden pasar aproximadamente 10 años.
Finalmente, es importante mencionar que el salario mínimo de Portugal ronda los 750 euros y es considerado como uno de los más bajos de toda Europa, pero tal vez para un argentino o argentina acostumbrado a crisis recurrentes es sea el menor de los obstáculos a sortear.